La mayoría de los ataques de ransomware se concentran en vacaciones y fines de semana, según Semperis
Introducción
En el panorama actual de ciberseguridad, el ransomware continúa posicionándose como una de las amenazas más críticas para las organizaciones. Un reciente estudio global publicado por Semperis, proveedor especializado en seguridad de identidades y resiliencia cibernética basada en inteligencia artificial, revela una tendencia preocupante: la mayoría de los ataques de ransomware se producen durante periodos vacacionales y fines de semana, precisamente cuando los equipos de seguridad cuentan con menor personal disponible para responder de manera eficaz. Este artículo analiza en profundidad los hallazgos de Semperis, abordando los vectores de ataque predominantes, los métodos empleados por los actores de amenazas y las mejores prácticas para mitigar riesgos en un contexto cada vez más desafiante.
Contexto del Incidente o Vulnerabilidad
El informe de Semperis se basa en datos recopilados de más de 1.200 organizaciones de diversos sectores y geografías durante los últimos 12 meses. Los resultados evidencian que el 67% de los incidentes de ransomware tuvieron lugar fuera del horario laboral, principalmente en fines de semana y días festivos. Esta tendencia coincide con el modus operandi de grupos de ransomware como LockBit, BlackCat (ALPHV) y Cl0p, que han evolucionado sus tácticas para maximizar el impacto y el tiempo de permanencia en los sistemas comprometidos antes de ser detectados.
La preferencia por atacar durante períodos de menor vigilancia se traduce en un aumento del tiempo medio de detección y respuesta por parte de los equipos SOC, incrementando significativamente las probabilidades de cifrado masivo de datos y de éxito en la extorsión. Esta realidad se ve agravada por la continua proliferación de ransomware-as-a-service (RaaS), que democratiza el acceso a herramientas sofisticadas incluso para actores con escasos conocimientos técnicos.
Detalles Técnicos
El estudio destaca la explotación de vulnerabilidades conocidas, como CVE-2023-34362 (MOVEit Transfer), CVE-2022-41040 y CVE-2022-41082 (Exchange ProxyNotShell), como vectores de acceso inicial preferentes. Los atacantes emplean técnicas de spear phishing, explotación de credenciales comprometidas y abuso de privilegios en Active Directory para moverse lateralmente y escalar privilegios, siguiendo patrones documentados en el marco MITRE ATT&CK (T1078, T1059, T1486).
Los indicadores de compromiso más frecuentes incluyen:
– Creación de cuentas administrativas no autorizadas.
– Uso de herramientas de pentesting como Cobalt Strike y Metasploit para reconocimiento y movimiento lateral.
– Despliegue de cargas cifradoras (Locker y Wiper) mediante scripts automatizados.
– Exfiltración previa de datos sensibles para doble extorsión.
El informe subraya que, en el 42% de los casos, los atacantes permanecieron al menos 48 horas en la red antes de ejecutar el cifrado, aprovechando la menor supervisión en turnos reducidos y fuera del horario habitual.
Impacto y Riesgos
Las consecuencias de estos ataques son notables: el tiempo medio de recuperación tras un incidente de ransomware se sitúa en 21 días, con un coste económico medio de 1,85 millones de euros por incidente, según estimaciones de Semperis y datos de ENISA. Además, el 28% de las organizaciones afectadas sufrieron filtraciones de datos personales, lo que añade riesgos legales bajo normativas como el GDPR y la inminente NIS2, incrementando las posibles sanciones regulatorias y el daño reputacional.
Las infraestructuras críticas, el sector financiero y las entidades públicas se encuentran entre los objetivos más frecuentes, con un aumento del 34% en los ataques dirigidos a sistemas de control industrial (ICS) y entornos SCADA.
Medidas de Mitigación y Recomendaciones
Semperis y expertos independientes recomiendan:
1. Refuerzo de la monitorización 24×7 mediante SOC internos o servicios MSSP.
2. Implementación de soluciones EDR y XDR con capacidades de detección de comportamiento anómalo.
3. Segmentación de redes y aplicación de privilegios mínimos en Active Directory.
4. Simulacros de respuesta a incidentes específicamente adaptados a escenarios fuera de horario.
5. Actualización y parcheo continuo de sistemas críticos, priorizando CVEs explotados activamente.
6. Almacenamiento georredundante y pruebas periódicas de restauración de backups.
Opinión de Expertos
Carlos Loureiro, CISO de una entidad financiera española, declara: “La profesionalización de los grupos de ransomware y su enfoque en atacar cuando nuestra capacidad de respuesta es menor, exige una vigilancia continua y una estrategia de ciberresiliencia basada en la automatización y la inteligencia de amenazas”.
Por su parte, la analista de amenazas Sonia Méndez advierte: “La doble extorsión y la explotación de identidades privilegiadas refuerzan la necesidad de Zero Trust y MFA robusto. Ignorar la actividad fuera de horario es un error estratégico que puede costar millones”.
Implicaciones para Empresas y Usuarios
La tendencia descrita pone de manifiesto la urgencia de replantear las estrategias de defensa perimetral y la gestión de identidades. Empresas de todos los tamaños deben priorizar la formación continua del personal, la visibilidad en tiempo real y la respuesta automatizada. Además, el cumplimiento de NIS2 y GDPR obliga a reportar incidentes graves en 24 horas y a demostrar medidas proactivas de protección, lo que puede influir en la decisión de invertir en soluciones avanzadas de detección y respuesta.
Conclusiones
El informe de Semperis confirma que los atacantes de ransomware ajustan sus tácticas a los puntos débiles operativos de las organizaciones, especialmente durante vacaciones y fines de semana. Ante este panorama, los equipos de ciberseguridad deben adoptar un enfoque proactivo y resiliente, reforzando capacidades de monitorización y respuesta fuera del horario habitual, y alineando sus políticas con las mejores prácticas del sector y la normativa vigente.
(Fuente: www.cybersecuritynews.es)
