Consolidación de la ciberseguridad en el sector energético: desafíos entre IT y OT según Con Edison
Introducción
La convergencia entre tecnología de la información (IT) y tecnología operacional (OT) en el sector energético plantea desafíos sin precedentes en materia de ciberseguridad. Carmine Valente, Deputy CISO de Con Edison, una de las principales empresas de energía eléctrica de Nueva York, ofreció recientemente una visión profunda sobre la realidad de proteger infraestructuras críticas ante amenazas en constante evolución, en una entrevista concedida a Dark Reading. Este artículo analiza las claves aportadas por Valente, centrándose en amenazas actuales como el ransomware, los ataques a la cadena de suministro, y la irrupción de la inteligencia artificial (IA) tanto en la defensa como en la ofensiva cibernética.
Contexto del Incidente o Vulnerabilidad
Las infraestructuras energéticas, tradicionalmente aisladas, han experimentado en la última década una integración progresiva de sistemas IT y OT, impulsada por la digitalización y la necesidad de una gestión eficiente. Este proceso ha supuesto un aumento exponencial de la superficie de ataque, especialmente desde el auge de campañas de ransomware dirigidas y de la explotación de vulnerabilidades en la cadena de suministro. La experiencia de Con Edison ilustra la complejidad del entorno actual: la protección de redes SCADA, sistemas de distribución y activos de misión crítica convive con la defensa de entornos IT tradicionales frente a amenazas avanzadas.
Detalles Técnicos: Vectores de Ataque y TTP
Actualmente, las amenazas predominantes en el sector energético se articulan en torno a tres ejes principales:
1. **Ransomware dirigido**: Grupos como BlackCat, LockBit y Conti han desarrollado campañas específicas contra compañías eléctricas, empleando doble extorsión y cifrado selectivo de activos OT. Vectores comunes incluyen spear phishing, explotación de vulnerabilidades en VPN (CVE-2018-13379, CVE-2020-0601) y credenciales comprometidas a través de movimientos laterales (TTPs MITRE ATT&CK: T1078, T1021).
2. **Ataques a la cadena de suministro**: Casos recientes como los incidentes de SolarWinds y Kaseya han demostrado que los actores avanzados (APT) explotan componentes de terceros, actualizaciones comprometidas y dependencias de software para acceder a entornos OT/IT híbridos. Las técnicas incluyen el abuso de scripts firmados (T1059), suplantación de actualizaciones (T1195) y uso de puertas traseras persistentes.
3. **Aprovechamiento de IA**: Tanto defensores como atacantes están incorporando IA para automatizar la detección de anomalías o, en el caso de los adversarios, para optimizar el spear phishing, la evasión de EDR y el reconocimiento automatizado de entornos OT.
Indicadores de compromiso (IoC) recientes incluyen hashes de payloads personalizados, direcciones IP asociadas a infraestructura de Cobalt Strike, y patrones de tráfico anómalos entre redes segmentadas.
Impacto y Riesgos
El impacto de un incidente de ciberseguridad en el sector energético trasciende el plano económico. Según datos de IBM X-Force, el coste medio de una brecha en infraestructuras críticas supera los 4,82 millones de dólares, con tiempos de recuperación que pueden prolongarse semanas. A nivel de disponibilidad, un ataque exitoso puede interrumpir el suministro eléctrico en áreas densamente pobladas, con consecuencias en cascada para servicios de emergencia, comunicaciones y transporte.
Desde la entrada en vigor de normativas como NERC CIP en EE.UU., la Directiva NIS y el futuro NIS2 en Europa, las obligaciones de notificación, gestión de riesgos y resiliencia han aumentado la presión sobre los CISOs del sector. La exposición reputacional y la posible imposición de sanciones administrativas bajo GDPR refuerzan la necesidad de una postura proactiva.
Medidas de Mitigación y Recomendaciones
Valente destaca la importancia de una estrategia integral basada en:
– **Segmentación de redes IT/OT**: Implantación de firewalls de próxima generación, VLANs y monitorización de tráfico este-oeste.
– **Gestión de vulnerabilidades**: Ciclos de actualización continua, escaneo con herramientas como Nessus y Qualys, y priorización basada en CVSS.
– **Zero Trust y MFA**: Autenticación multifactor en accesos remotos, políticas de privilegio mínimo y microsegmentación.
– **Simulacros de respuesta**: Ejercicios regulares basados en frameworks como MITRE ATT&CK y mapeo de amenazas específicas del sector.
– **Evaluación y monitorización de proveedores**: Revisión de contratos, exigencia de cumplimiento con NIST SP 800-82 y realización de auditorías periódicas.
Opinión de Expertos
Expertos como Robert M. Lee, CEO de Dragos, coinciden en que la proliferación de ataques a la cadena de suministro y el uso de IA generativa por parte de los adversarios están cambiando las reglas del juego. “La visibilidad y respuesta rápida en entornos OT es hoy tan crítica como la protección perimetral tradicional”, señala Lee. Además, el refuerzo de la colaboración público-privada y la compartición de inteligencia (CTI) son recomendados como elementos clave para anticipar tácticas emergentes.
Implicaciones para Empresas y Usuarios
Para las empresas del sector energético, la ciberseguridad ya no es solo un asunto de cumplimiento, sino un factor estratégico. Los CISOs deben incorporar herramientas SOAR, EDR/OT-EDR y metodologías de threat hunting específicas para ICS/SCADA. Los usuarios corporativos, por su parte, requieren formación continua en amenazas híbridas y en la detección de intentos de ingeniería social cada vez más sofisticados gracias a la IA.
Conclusiones
La experiencia de Con Edison y las valoraciones de su Deputy CISO reflejan la creciente sofisticación de las amenazas y la necesidad de estrategias adaptativas en el sector energético. La convergencia IT/OT, la presión regulatoria y la irrupción de la IA exigen una ciberdefensa multidisciplinar, proactiva y centrada en la resiliencia.
(Fuente: www.darkreading.com)
