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Microsoft habilita el comando “Hey Copilot” en Windows 11: implicaciones de seguridad y riesgos para entornos corporativos

Introducción

Microsoft ha anunciado recientemente la disponibilidad del comando de activación por voz “Hey Copilot” en Windows 11, permitiendo a los usuarios iniciar conversaciones con el asistente digital basado en inteligencia artificial de la compañía de manera similar a como se interactúa con otros asistentes virtuales. Esta nueva característica, que se integra profundamente en el sistema operativo, plantea cuestiones relevantes desde la óptica de la ciberseguridad, especialmente en entornos empresariales y críticos donde la gestión de la privacidad, el control de accesos y la protección frente a vectores de ataque innovadores son prioritarios.

Contexto del Incidente o Vulnerabilidad

La introducción de asistentes digitales controlados por voz no es nueva; sin embargo, Microsoft Copilot está impulsado por modelos de inteligencia artificial generativa y se integra con servicios cloud de Microsoft 365, lo que amplía su superficie de ataque. A diferencia de Cortana, que ya contaba con medidas de seguridad específicas, Copilot se apoya en una arquitectura más compleja, interactuando con múltiples APIs, recopilando datos contextuales y aprendiendo del entorno del usuario.

El comando “Hey Copilot” permite que el sistema escuche de forma pasiva en busca de la palabra clave, lo que implica que el micrófono permanece activo de manera continua. Esto abre la puerta a ataques de “wake word spoofing” (suplantación de la palabra de activación) y a potenciales vulnerabilidades de privacidad, dado que la captación de audio podría ser interceptada o utilizada de forma maliciosa si un atacante consigue escalar privilegios o inyectar malware.

Detalles Técnicos

No se ha reportado aún un CVE específico relacionado con “Hey Copilot”, pero técnicas conocidas en el marco MITRE ATT&CK pueden aplicarse a este contexto. Entre ellas destacan:

– **T1123 (Audio Capture):** Los adversarios pueden aprovechar el acceso al micrófono para grabar audio ambiental, incluyendo comandos de activación.
– **T1056.001 (Input Capture: Keylogging):** Un atacante con acceso a bajo nivel podría interceptar comandos de voz y su transcripción.
– **T1556 (Modify Authentication Process):** Potenciales ataques para modificar el proceso de activación por voz e insertar comandos maliciosos.
– **T1204 (User Execution):** Ingeniería social a través de comandos de voz para inducir a los usuarios a ejecutar acciones no intencionadas.

Se han identificado PoCs (pruebas de concepto) en proyectos de seguridad acústica donde altavoces cercanos, incluso a través de ultrasonidos, consiguen activar asistentes virtuales sin intervención del usuario. Frameworks como Metasploit o Cobalt Strike podrían incorporar en el futuro módulos para explotar estas vías, aunque actualmente no se conocen exploits públicos dirigidos específicamente a Copilot.

Impacto y Riesgos

El principal riesgo radica en la persistencia de un canal de escucha activa en máquinas corporativas, especialmente en sistemas que gestionan información sensible. Entre los riesgos más destacados:

– **Acceso no autorizado:** Un atacante físico o remoto podría emitir comandos que Copilot interprete y ejecute, incluyendo el acceso a archivos, envío de correos o modificación de configuraciones.
– **Filtración de información:** Copilot puede acceder a datos contextuales del usuario, y una explotación exitosa podría derivar en fuga de información confidencial o datos personales, con implicaciones directas en GDPR y NIS2.
– **Ingeniería social avanzada:** La interacción por voz facilita escenarios de phishing vocal, donde usuarios pueden ser inducidos a revelar credenciales o realizar acciones de riesgo.
– **Persistencia y evasión:** Malware sofisticado podría aprovechar el canal de voz como mecanismo de Command & Control (C2) encubierto.

De acuerdo con estudios recientes, más del 32% de las empresas que implementan asistentes por voz han reportado intentos de explotación de la funcionalidad de escucha activa, señalando una tendencia al alza en este vector de amenaza.

Medidas de Mitigación y Recomendaciones

Microsoft recomienda a los administradores de sistemas y equipos de seguridad:

1. **Desactivar la funcionalidad de activación por voz** en dispositivos críticos o zonas sensibles, mediante políticas de grupo (GPO) o perfiles de Intune.
2. **Auditar permisos de acceso al micrófono** y restringir su uso solo a aplicaciones necesarias.
3. **Actualizar Windows 11 y Copilot** a la última versión, aplicando parches de seguridad tan pronto como estén disponibles.
4. **Monitorizar logs de acceso y uso** de Copilot a través de soluciones EDR y SIEM, buscando patrones anómalos de activación o comandos fuera del horario habitual.
5. **Formar a los usuarios** sobre riesgos asociados a la activación por voz y buenas prácticas para la protección de la privacidad.
6. **Implementar soluciones de control de dispositivos de audio** en endpoints, evitando la manipulación física o remota del hardware.

Opinión de Expertos

Especialistas en ciberseguridad, como los consultores de SANS Institute y analistas de Kaspersky, alertan sobre la necesidad de tratar los asistentes por voz empresariales con el mismo rigor que otros canales de entrada y salida, recomendando una revisión periódica de la configuración y la monitorización proactiva. “El aumento de la superficie de ataque ligada a la IA exige una redefinición de políticas de Zero Trust, especialmente en entornos regulados”, señala David Barroso, CEO de CounterCraft.

Implicaciones para Empresas y Usuarios

El despliegue de Copilot y su activación por voz puede mejorar la productividad, pero implica nuevos retos en cumplimiento normativo (GDPR, NIS2), protección de la privacidad y defensa avanzada frente a amenazas híbridas. Para las empresas, es fundamental realizar un análisis de riesgos antes de habilitar estas funciones y establecer controles adicionales en sectores como legal, financiero o sanitario.

Conclusiones

La incorporación de “Hey Copilot” en Windows 11 marca un avance significativo en la adopción de asistentes basados en IA, pero introduce desafíos sustanciales en materia de ciberseguridad. La protección frente a ataques por voz, la adecuada gestión de permisos y la concienciación de los usuarios serán claves para evitar incidentes y cumplir con la legislación vigente. Las organizaciones deben evaluar de forma crítica la activación de estas funciones y mantenerse al tanto de futuras actualizaciones y vulnerabilidades asociadas.

(Fuente: www.bleepingcomputer.com)