Actualizaciones de seguridad de Windows previstas para octubre de 2025 generarán problemas críticos con smart cards y certificados
Introducción
Microsoft ha anunciado que las actualizaciones de seguridad de Windows programadas para octubre de 2025 introducirán cambios significativos en los Servicios Criptográficos de Windows. Esta modificación, orientada a reforzar los mecanismos de seguridad, impactará de forma directa en los sistemas de autenticación mediante smart cards y en la gestión de certificados digitales. Para los profesionales de ciberseguridad, administradores de sistemas y responsables de cumplimiento, esta noticia plantea retos considerables en la preparación, migración y continuidad de los procesos de autenticación en entornos empresariales.
Contexto del Incidente o Vulnerabilidad
El anuncio de Microsoft se enmarca en el contexto de un endurecimiento progresivo de la infraestructura criptográfica de Windows, en respuesta a la evolución de las amenazas y a la necesidad de cumplir con normativas como NIS2 y GDPR, que exigen mecanismos de autenticación robustos y una gestión segura de los certificados. El cambio afecta de forma transversal a organizaciones públicas y privadas que emplean autenticación basada en smart cards (tarjetas inteligentes), especialmente en sectores regulados como banca, administración pública y sanidad, donde este método es un estándar para el acceso a sistemas críticos y la firma digital de documentos.
Detalles Técnicos
La actualización de octubre de 2025 introduce una serie de modificaciones en los Servicios Criptográficos de Windows (CNG y CryptoAPI), orientadas a eliminar algoritmos obsoletos, fortalecer las políticas de validación de certificados y endurecer la negociación de protocolos criptográficos durante la autenticación.
– **CVE y vectores de ataque:** Aunque Microsoft aún no ha publicado un CVE específico asociado a estos cambios, se ha confirmado que los sistemas que operan con algoritmos de hash SHA-1, claves RSA inferiores a 2048 bits o certificados emitidos por PKI internas sin cumplimiento de los estándares actuales, podrán experimentar fallos de autenticación.
– **TTP (MITRE ATT&CK):** Los adversarios que explotan debilidades en la gestión de certificados (T1552, T1588.004) y ataques Man-in-the-Middle (T1557) podrían verse limitados, pero a costa de la incompatibilidad de sistemas legados.
– **Indicadores de compromiso (IoC):** Errores de autenticación en logs de seguridad, eventos Kerberos con códigos de error relacionados con la validación de certificados y alertas de fallos en la infraestructura PKI tras la aplicación de parches.
– **Exploits y herramientas:** Aunque no se han reportado exploits activos asociados a este endurecimiento, frameworks como Metasploit y Cobalt Strike han incluido en el pasado módulos para la explotación de debilidades en la autenticación por smart card y certificados, lo que refuerza la necesidad de adoptar estándares criptográficos actuales.
Impacto y Riesgos
El impacto previsto es significativo. Microsoft advierte que, tras la actualización, los sistemas que dependan de certificados o smart cards que no cumplan los nuevos requisitos perderán la capacidad de autenticación. Esto afectará a:
– Entornos de escritorio y servidores Windows (versiones afectadas: Windows 10, 11, Server 2016/2019/2022).
– Infraestructuras que utilicen tarjetas inteligentes para acceso físico o lógico.
– Sistemas de control de acceso que no hayan actualizado sus infraestructuras PKI.
– Cadenas de suministro donde la autenticación con certificados es crítica para la operación.
El riesgo principal reside en la indisponibilidad de sistemas críticos y la pérdida de acceso para usuarios y administradores, lo que puede derivar en interrupciones operativas, incumplimientos normativos (GDPR, NIS2) y posibles sanciones económicas.
Medidas de Mitigación y Recomendaciones
Microsoft recomienda a las organizaciones tomar medidas proactivas antes de la actualización de octubre de 2025:
– **Auditoría de PKI y certificados:** Revisar todas las CA internas y externas, asegurándose de que los certificados utilicen algoritmos seguros (SHA-256 o superiores, claves RSA de 2048 bits como mínimo).
– **Actualización de smart cards y middleware:** Garantizar que las tarjetas y el software de soporte sean compatibles con los nuevos estándares criptográficos.
– **Pruebas en entornos controlados:** Desplegar la actualización en entornos de prueba para identificar incompatibilidades antes de su aplicación en producción.
– **Revisión de logs y alertas:** Monitorizar los eventos de autenticación y errores relacionados con certificados, implementando alertas tempranas.
– **Documentación y formación:** Actualizar las políticas internas y formar a los usuarios sobre los cambios en los procesos de autenticación.
Opinión de Expertos
Especialistas en ciberseguridad consultados destacan la importancia de no subestimar el alcance del cambio. Javier Martín, CISO en una entidad financiera, señala: “El endurecimiento de los servicios criptográficos era necesario, pero muchas empresas descubrirán tarde que su infraestructura PKI no cumple los requisitos. La migración debe planificarse ya para evitar paradas inesperadas en 2025”.
Por su parte, analistas SOC advierten que los incidentes derivados de incompatibilidades podrían saturar los servicios de soporte y derivar en aumentos de costes imprevistos asociados a consultorías y soporte técnico.
Implicaciones para Empresas y Usuarios
Las empresas deberán priorizar la revisión y actualización de sus infraestructuras de autenticación. El reto será especialmente grande para organizaciones con sistemas legados, donde la actualización de smart cards, hardware y middleware puede suponer inversiones relevantes y retos de compatibilidad. Para los usuarios finales, se prevé un incremento temporal de incidencias de acceso y la necesidad de adaptación a nuevos procedimientos de autenticación.
El cumplimiento normativo también se ve afectado: la imposibilidad de garantizar la autenticación segura puede exponer a las organizaciones a sanciones bajo GDPR y NIS2, especialmente si se producen brechas de seguridad tras la actualización.
Conclusiones
El endurecimiento de los Servicios Criptográficos de Windows en octubre de 2025 representa un hito relevante para la seguridad, pero también un desafío operativo y de cumplimiento para las organizaciones. La anticipación, el análisis de riesgos y la actualización de infraestructuras serán claves para garantizar la continuidad y la seguridad de los procesos de autenticación.
(Fuente: www.bleepingcomputer.com)
