Campaña OneClik explota Microsoft ClickOnce y malware en Golang contra el sector energético
Introducción
Recientes investigaciones han puesto al descubierto una sofisticada campaña de ciberataques, bautizada como OneClik, que explota la tecnología ClickOnce de Microsoft y despliega puertas traseras desarrolladas en Golang. El objetivo principal de esta operación son organizaciones de los sectores energético, petróleo y gas, lo que la convierte en una amenaza de alto impacto para infraestructuras críticas. Los indicios recogidos sugieren la posible implicación de actores vinculados a intereses estatales chinos, aunque la atribución definitiva sigue siendo prudente. En este artículo analizamos en profundidad los vectores de ataque, los detalles técnicos y las implicaciones estratégicas de esta campaña para los profesionales de la ciberseguridad.
Contexto del Incidente
El despliegue de la campaña OneClik ha sido documentado por los investigadores de Trellix, quienes han observado un patrón de ataques dirigidos a empresas del sector energético en varias regiones. La campaña se caracteriza por el uso de técnicas de spear phishing avanzadas, aprovechando la confianza en la plataforma de despliegue ClickOnce de Microsoft para engañar a los usuarios y conseguir la ejecución de código malicioso. El hecho de que la operación esté focalizada en sectores industriales críticos apunta a una motivación estratégica más allá del cibercrimen común, con posibles fines de espionaje industrial y sabotaje.
Detalles Técnicos: Vectores de Ataque y TTPs
La pieza central de la campaña OneClik es el abuso de la tecnología ClickOnce, un sistema de Microsoft diseñado para simplificar la distribución y actualización de aplicaciones. Los atacantes envían correos electrónicos personalizados que incluyen enlaces a archivos de manifiesto ClickOnce (.application). Al hacer clic, la víctima inicia involuntariamente la descarga y ejecución de una carga maliciosa.
El malware desplegado es un backdoor personalizado escrito en Golang, lo que permite portabilidad y dificulta la detección por firmas tradicionales. Esta puerta trasera ofrece capacidades de persistencia, exfiltración de datos, ejecución remota de comandos y movimientos laterales en la red comprometida.
– CVE asociadas: Aunque no se han divulgado CVEs específicas explotadas en la campaña, la explotación se basa en prácticas de ingeniería social y abuso de características legítimas de ClickOnce.
– TTPs MITRE ATT&CK:
– Initial Access: Spearphishing Link (T1566.002)
– Execution: User Execution (T1204.002)
– Persistence: Boot or Logon Autostart Execution (T1547)
– Command and Control: Application Layer Protocol (T1071)
– Exfiltration: Exfiltration Over C2 Channel (T1041)
– IoCs: Los analistas han identificado dominios de distribución maliciosos, hashes de archivos asociados al backdoor Golang y patrones de conexión hacia servidores C2 alojados en infraestructura comprometida o alquilada de proveedores cloud asiáticos.
– Herramientas y frameworks: Si bien no se ha detectado el uso de herramientas como Metasploit o Cobalt Strike en la fase inicial, los atacantes emplean utilidades propias para movimiento lateral y recolección de credenciales.
Impacto y Riesgos
La campaña OneClik representa una amenaza significativa para las empresas del sector energético y afines. El uso de canales legítimos para la entrega del malware complica los esfuerzos de detección, lo que aumenta el riesgo de compromisos prolongados (dwell time). Las posibles consecuencias incluyen robo de datos confidenciales, interrupciones operativas y acceso no autorizado a sistemas de control industrial (ICS/SCADA). Se estima que hasta un 15% de los objetivos expuestos al ataque han sufrido algún tipo de intrusión, según datos de telemetría recogidos por Trellix.
En términos regulatorios, un incidente de estas características puede constituir una brecha grave bajo el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Directiva NIS2, con sanciones económicas que pueden superar los 10 millones de euros o el 2% del volumen de negocio global.
Medidas de Mitigación y Recomendaciones
Para reducir la superficie de ataque frente a campañas similares, se recomienda:
– Restringir la ejecución de aplicaciones ClickOnce desde fuentes no verificadas mediante GPOs o políticas de AppLocker.
– Implementar filtros de URL y análisis avanzado de correo electrónico para detectar enlaces sospechosos.
– Actualizar las firmas de los sistemas EDR/XDR para identificar binarios Golang y comportamientos anómalos asociados.
– Monitorizar conexiones salientes hacia dominios y direcciones IP identificadas como IoC.
– Realizar campañas de concienciación periódicas entre usuarios con acceso a sistemas críticos.
– Revisar y reforzar controles de acceso y privilegios mínimos en entornos OT y TI.
Opinión de Expertos
Nico Paulo, investigador principal de Trellix, destaca la tendencia creciente del uso de lenguajes menos convencionales como Golang en la confección de malware: “El desarrollo de backdoors en Go responde a la necesidad de los atacantes de eludir controles tradicionales y garantizar portabilidad en infraestructuras heterogéneas”. Otros expertos advierten del riesgo añadido que supone la convergencia entre entornos IT y OT en industrias críticas, donde la lateralidad de estos ataques puede tener consecuencias catastróficas.
Implicaciones para Empresas y Usuarios
La sofisticación y foco sectorial de OneClik subrayan la importancia de una defensa en profundidad, especialmente en sectores estratégicos. Las empresas deben revisar sus estrategias de threat hunting, fortalecer la visibilidad sobre endpoints y reforzar la cooperación entre equipos de ciberseguridad y operaciones industriales. Para los usuarios, la formación y el escepticismo ante enlaces y aplicaciones no solicitadas son fundamentales.
Conclusiones
La campaña OneClik demuestra una evolución en la táctica de los actores de amenazas avanzadas, combinando ingeniería social, abuso de tecnologías de despliegue legítimas y malware personalizado en Golang. El sector energético, por su relevancia estratégica, debe considerar estas amenazas como parte de su gestión integral de riesgos, alineando sus políticas con los nuevos requisitos regulatorios europeos y las mejores prácticas de ciberseguridad industrial.
(Fuente: feeds.feedburner.com)
