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Amenazas

Ciberataque a aeropuerto europeo vinculado con ransomware HardBit tras arresto de sospechoso

Introducción

En las últimas semanas, la seguridad de la aviación europea ha sido puesta a prueba tras un ciberataque dirigido contra una infraestructura crítica del sector aeronáutico. Según han revelado fuentes de investigación, el incidente estaría relacionado con el ransomware HardBit, una cepa maliciosa relativamente poco conocida pero con capacidad destructiva. El caso, que afectó a Collins Aerospace y a un aeropuerto europeo, ha culminado con la detención de un sospechoso, abriendo un nuevo frente en la lucha contra el cibercrimen especializado en infraestructuras críticas.

Contexto del Incidente o Vulnerabilidad

El ataque se originó en los sistemas de Collins Aerospace, una de las principales empresas proveedoras de tecnología para el sector aeronáutico, que abastece tanto a aeropuertos como a fabricantes y operadores. Según fuentes cercanas a la investigación, la intrusión se detectó a raíz de anomalías en la red interna y afectó a un aeropuerto europeo no identificado, generando interrupciones en servicios críticos. Collins Aerospace, parte del grupo Raytheon Technologies, gestiona información sensible sobre sistemas de navegación, control y comunicaciones, lo que subraya la gravedad del incidente.

El vector inicial de intrusión no ha sido divulgado públicamente, aunque analistas apuntan a una posible explotación de vulnerabilidades conocidas en servicios expuestos (por ejemplo, RDP o VPNs sin parches), un vector recurrente en ataques de ransomware dirigidos. La rápida propagación del malware pone de manifiesto la sofisticación del ataque y la posible existencia de movimientos laterales bien planificados en la red comprometida.

Detalles Técnicos

El ransomware identificado es HardBit, una familia emergente que ha ido ganando notoriedad en 2023 y 2024. Según reportes de análisis, HardBit se distribuye habitualmente mediante campañas de phishing dirigidas, explotación de vulnerabilidades en servicios expuestos (CVE-2023-23397 en Microsoft Outlook, CVE-2022-30190 «Follina», entre otras) o mediante credenciales comprometidas.

Una vez dentro, el operador de HardBit emplea herramientas de post-explotación como Cobalt Strike y scripts personalizados para reconocimiento, escalada de privilegios y exfiltración. El ransomware cifra archivos utilizando algoritmos robustos (AES-256 combinado con RSA-2048 para la clave de sesión) y deja notas de rescate que instruyen a las víctimas a negociar el pago en criptomonedas.

Desde el punto de vista MITRE ATT&CK, las tácticas observadas incluyen:
– Initial Access: Spearphishing Attachment (T1566.001), Exploit Public-Facing Application (T1190)
– Execution: Command and Scripting Interpreter (T1059)
– Lateral Movement: Remote Services (T1021), Pass the Hash (T1550.002)
– Exfiltration: Exfiltration Over Web Service (T1567)
– Impact: Data Encrypted for Impact (T1486)

Indicadores de compromiso (IoC) asociados con HardBit incluyen hashes de ficheros, direcciones de C2 y patrones en las notas de rescate. Los análisis forenses han identificado variantes del ejecutable con firmas digitales falsificadas para evadir la detección por EDRs.

Impacto y Riesgos

El impacto inmediato ha sido la interrupción de servicios esenciales en el aeropuerto afectado, incluyendo sistemas de facturación, información de vuelos y controles de seguridad. Aunque no se han reportado filtraciones masivas de datos personales, la posibilidad de acceso a información sensible y el tiempo de inactividad han supuesto riesgos operativos y reputacionales sustanciales.

A nivel económico, los ataques de ransomware en el sector de infraestructuras críticas han provocado pérdidas superiores a los 200 millones de euros en Europa en 2023, según ENISA. Además, la posible exposición de datos bajo el paraguas del GDPR puede acarrear sanciones administrativas de hasta el 4% de la facturación global de la organización afectada.

Medidas de Mitigación y Recomendaciones

Entre las contramedidas recomendadas destacan:
– Actualización urgente de todos los sistemas y aplicaciones, priorizando la mitigación de CVEs recientes explotados por grupos de ransomware.
– Fortalecimiento de la autenticación multifactor (MFA) en accesos remotos y críticos.
– Segmentación de red y limitación de privilegios en cuentas de usuario y servicio.
– Monitorización activa mediante soluciones EDR y SIEM, con especial atención a patrones anómalos de actividad lateral y exfiltración.
– Realización de copias de seguridad offsite y comprobaciones regulares de restauración.
– Simulacros de respuesta a incidentes adaptados a escenarios de ransomware.

Opinión de Expertos

Especialistas en ciberseguridad coinciden en que HardBit representa una amenaza en evolución, con operadores que se adaptan rápidamente a las defensas tradicionales. “La profesionalización de estos grupos, su uso de herramientas legítimas de pentesting como Cobalt Strike y su capacidad de negociación hacen que los ataques sean cada vez más personalizados y difíciles de mitigar”, señala un CISO de una aerolínea europea anónima. La colaboración internacional y el intercambio de IoCs son vistos como factores clave para contener la propagación de estas campañas.

Implicaciones para Empresas y Usuarios

El incidente pone de relieve la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante amenazas de ransomware. Las empresas del sector deben reforzar sus políticas de ciberseguridad, adaptando sus procesos a los requisitos de NIS2 y el GDPR, que exigen notificación rápida de incidentes y protección efectiva de datos personales. Para los usuarios, aunque el impacto directo es limitado, la interrupción de servicios esenciales puede afectar a la confianza en los operadores y proveedores de servicios críticos.

Conclusiones

El ataque a Collins Aerospace y un aeropuerto europeo, atribuido al ransomware HardBit, subraya la necesidad urgente de reforzar la ciberresiliencia en el sector de infraestructuras críticas. La sofisticación de las técnicas empleadas y el impacto potencial a nivel operativo y reputacional exigen una respuesta coordinada, basada en la anticipación, la detección avanzada y la colaboración público-privada.

(Fuente: www.securityweek.com)