**Ciberataque récord: DDoS de 22 Tbps y 10 Bpps golpea a empresa europea de infraestructura**
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### Introducción
El ecosistema de ciberseguridad ha sido testigo de un nuevo hito en la evolución de los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS). Una compañía europea dedicada a la infraestructura de redes ha sufrido un ataque DDoS sin precedentes, alcanzando picos de 22 terabits por segundo (Tbps) y 10.000 millones de paquetes por segundo (Bpps). El incidente, vinculado a la botnet Aisuru, subraya la escalada en sofisticación y magnitud de las amenazas que afrontan las organizaciones responsables de servicios críticos de telecomunicaciones y conectividad en la región EMEA.
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### Contexto del Incidente
El ataque se dirigió contra una empresa europea cuya identidad no ha trascendido, pero que opera infraestructuras de red clave para el funcionamiento de servicios digitales y de telecomunicaciones. Este tipo de compañías constituyen un objetivo prioritario para actores maliciosos que buscan generar disrupciones masivas, extorsionar económicamente o, en contextos de ciberconflicto, provocar daños sistémicos.
El evento se produce en un contexto de incremento sostenido en el volumen y frecuencia de campañas DDoS, impulsadas por la proliferación de botnets altamente automatizadas y la adopción de nuevas técnicas para maximizar el impacto. La atribución preliminar al botnet Aisuru sitúa este ataque en la vanguardia de la amenaza, dada la capacidad de Aisuru para orquestar campañas coordinadas mediante el control de dispositivos IoT vulnerables y servidores comprometidos en todo el mundo.
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### Detalles Técnicos
**CVE y vectores de ataque:**
Aunque no se han publicado CVEs específicos relacionados con este ataque, la botnet Aisuru es conocida por explotar vulnerabilidades sin parches en routers, cámaras IP y dispositivos IoT, así como servidores con servicios expuestos (por ejemplo, puertos UDP y TCP abiertos). Entre los vectores de ataque empleados por Aisuru destacan:
– **Amplificación UDP** (DNS, NTP, CLDAP, Memcached): Técnicas que permiten multiplicar el tráfico generado, saturando los recursos de la víctima.
– **Floods de paquetes TCP SYN/ACK**: Para agotar tablas de estado en firewalls y balanceadores.
– **HTTP Floods**: Ataques a nivel de capa 7 para sobrecargar aplicaciones web.
**TTPs MITRE ATT&CK:**
– **T1498 (Network Denial of Service)**
– **T1499 (Endpoint Denial of Service)**
– **T1583.006 (Botnets)** para la infraestructura de comando y control.
**Indicadores de compromiso (IoC):**
– Tráfico anómalo procedente de miles de IPs distribuidas globalmente.
– Picos de paquetes UDP/TCP con payloads vacíos o malformados.
– Comportamiento de scanning previo a la ofensiva principal, típico de Aisuru.
**Herramientas y frameworks:**
Aunque no se han identificado exploits públicos concretos, es habitual que Aisuru utilice herramientas personalizadas y, en ocasiones, módulos adaptados desde Metasploit o cargadores basados en Cobalt Strike para el despliegue inicial de cargas en sistemas comprometidos.
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### Impacto y Riesgos
El ataque, con picos de 22 Tbps y 10 Bpps, supera ampliamente el anterior récord de DDoS (17 Tbps en 2023) y pone de manifiesto la capacidad de las botnets modernas para saturar incluso infraestructuras con soluciones avanzadas de mitigación.
**Principales riesgos:**
– **Caída de servicios críticos**: Interrupción de operaciones, afectando a millones de usuarios.
– **Efecto cascada**: Impacto en proveedores y clientes interconectados.
– **Daños reputacionales y económicos**: Pérdidas potenciales superiores a los 2 millones de euros por hora de indisponibilidad en sector telco (ENISA).
– **Incumplimiento normativo**: Exposición a sanciones bajo GDPR y NIS2 por falta de resiliencia y notificación de incidentes.
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### Medidas de Mitigación y Recomendaciones
– **Implementación de soluciones anti-DDoS híbridas:** Capacidad de scrubbing en la nube y a nivel de perímetro.
– **Segmentación de red y redundancia geográfica**: Para contener el ataque y mantener servicios esenciales.
– **Actualización y parcheo de dispositivos IoT y edge**: Eliminar vectores de reclutamiento para botnets.
– **Colaboración con ISPs y CERTs nacionales**: Compartición de IoCs y coordinación de respuesta.
– **Sistemas de alerta temprana y simulacros de DDoS**: Pruebas regulares de resiliencia operativa, especialmente en servicios críticos.
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### Opinión de Expertos
Analistas de Threat Intelligence subrayan que “la escala y distribución del ataque evidencian una evolución en la economía criminal del DDoS-as-a-Service, donde la capacidad de saturación está al alcance de grupos menos sofisticados gracias a botnets como Aisuru”.
CISOs de operadores europeos advierten que “la protección DDoS ya no es opcional, sino un requisito esencial en la cadena de suministro digital, especialmente tras la entrada en vigor de la directiva NIS2, que exige mayores niveles de resiliencia y reporting”.
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### Implicaciones para Empresas y Usuarios
Las empresas del sector infraestructura deben revisar y reforzar sus políticas de defensa, dado que los umbrales de ataque han superado la capacidad de muchas soluciones legacy. Los usuarios, por su parte, pueden experimentar interrupciones o degradación de servicios, aunque la reacción rápida de los equipos SOC y la colaboración con ISPs puede limitar el impacto visible.
En el plano normativo, la directiva NIS2 impone obligaciones más estrictas en la notificación y gestión de incidentes de seguridad para operadores de servicios esenciales y proveedores de infraestructuras críticas en la UE. El incumplimiento puede derivar en sanciones y pérdida de confianza institucional.
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### Conclusiones
Este ataque DDoS marca un antes y un después en la ciberseguridad de infraestructuras críticas europeas, demostrando que la escalabilidad y automatización de botnets como Aisuru desafían los paradigmas tradicionales de defensa. La única respuesta eficaz pasa por una estrategia integral, basada en tecnología de vanguardia, colaboración sectorial y cumplimiento normativo proactivo.
La resiliencia ante DDoS ya no es solo una cuestión técnica, sino de supervivencia operativa y reputacional para cualquier empresa que opere servicios esenciales en el mercado digital europeo.
(Fuente: www.securityweek.com)
