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Amenazas

El troyano PhantomCard en Android: nuevas técnicas de ataque NFC amenazan a la banca brasileña

Introducción

La ciberseguridad bancaria en dispositivos móviles vuelve a estar en el punto de mira tras la aparición de PhantomCard, un sofisticado troyano Android especializado en el abuso de la comunicación de campo cercano (NFC) para perpetrar ataques de relay y facilitar fraudes financieros. El grupo de investigación ThreatFabric ha revelado recientemente la existencia de esta amenaza, que pone en jaque tanto a clientes bancarios como a entidades financieras en Brasil, un país ya castigado por el auge del malware bancario móvil.

Contexto del Incidente o Vulnerabilidad

Brasil destaca como uno de los mercados más atacados por malware bancario, especialmente aquellos dirigidos a clientes de plataformas Android. La proliferación de apps bancarias y el uso generalizado de pagos contactless han convertido el vector NFC en un objetivo atractivo para actores maliciosos. PhantomCard representa la primera campaña documentada que explota de forma sistemática la función NFC de dispositivos Android para clonar, retransmitir y manipular transacciones financieras en tiempo real.

El ataque surge en un contexto donde la banca brasileña ha invertido intensamente en tecnologías de autenticación y prevención de fraude, pero la rápida evolución de las técnicas de los atacantes sigue superando a menudo las capacidades defensivas tradicionales.

Detalles Técnicos

PhantomCard ha sido clasificado como un troyano bancario avanzado, con capacidades específicas para interceptar y retransmitir datos de tarjetas bancarias a través de NFC. El malware se instala en el dispositivo de la víctima —habitualmente camuflado como una aplicación legítima— y monitoriza la actividad NFC en busca de tarjetas compatibles. Una vez detectada una transacción, realiza un ataque de relay, enviando los datos capturados a un dispositivo controlado por los atacantes.

Este esquema permite a los delincuentes emular la tarjeta de la víctima y ejecutar transacciones fraudulentas en TPVs físicos o mediante aplicaciones de pago. El vector de ataque sigue el patrón T1041 (Exfiltration Over C2 Channel) y T1090 (Proxy), según la matriz MITRE ATT&CK, al establecer un canal de comunicación entre el dispositivo infectado y la infraestructura de los operadores del malware.

No se ha asignado aún un CVE específico, pero la amenaza reside en la explotación de permisos de NFC y sobreescritura de servicios del sistema. Entre los Indicadores de Compromiso (IoC) identificados destacan APKs maliciosos, conexiones C2 cifradas y comportamientos anómalos en la gestión de tarjetas.

El troyano es capaz de eludir mecanismos de detección comunes y utiliza técnicas anti-emulación y ofuscación de código, dificultando el análisis forense. Se han detectado variantes que integran frameworks como Metasploit para el movimiento lateral y Cobalt Strike para el control remoto y la persistencia.

Impacto y Riesgos

El impacto de PhantomCard es significativo en varios niveles. En primer lugar, permite a los atacantes realizar transacciones fraudulentas de alto valor, sorteando controles físicos y digitales al retransmitir la información legítima de la tarjeta. Se estima que, en las primeras semanas de actividad, el troyano ha afectado al menos a un 2% de los clientes de banca móvil en Brasil, con pérdidas económicas que podrían superar los 5 millones de dólares si la campaña se expande.

El mayor riesgo radica en la dificultad de detectar el fraude en tiempo real, ya que las transacciones parecen legítimas tanto para el banco como para las infraestructuras de pago. Además, la sofisticación del ataque permite su adaptación a otros mercados latinoamericanos y globales, especialmente donde los pagos NFC están en auge.

Medidas de Mitigación y Recomendaciones

La mitigación de PhantomCard exige una combinación de medidas técnicas y de concienciación. Se recomienda a los administradores de sistemas y responsables de seguridad:

– Restringir el acceso a la interfaz NFC, limitando permisos y monitorizando el uso inusual de esta función en dispositivos corporativos.
– Actualizar las políticas de seguridad de aplicaciones móviles, exigiendo el uso de entornos seguros y aplicaciones oficiales.
– Implementar sistemas de detección de comportamiento anómalo en transacciones NFC, tanto en la app como en la infraestructura bancaria.
– Realizar campañas de concienciación sobre los riesgos de instalar aplicaciones fuera de Google Play o con permisos excesivos.
– Aplicar recomendaciones de la NIS2 y reforzar la trazabilidad de eventos conforme al RGPD.

Opinión de Expertos

Especialistas de ThreatFabric y analistas independientes coinciden en que PhantomCard representa un cambio de paradigma en los ataques a la banca móvil. “El uso de NFC como canal de exfiltración y manipulación es una evolución natural ante la saturación de técnicas tradicionales”, señala un CISO de una entidad bancaria con presencia en Sudamérica. Otros expertos subrayan la necesidad de colaboración entre fabricantes de dispositivos, desarrolladores de apps y entidades financieras para cerrar vectores de ataque emergentes.

Implicaciones para Empresas y Usuarios

Para las empresas, PhantomCard supone una amenaza directa a la confianza del usuario y la integridad de las transacciones. Las entidades deben revisar sus controles de seguridad móvil y reforzar la autenticación multifactor, priorizando los canales fuera del dispositivo comprometido.

Para los usuarios, el principal consejo es evitar la instalación de aplicaciones desconocidas y revisar los permisos concedidos, especialmente los relacionados con el NFC. La banca debe ofrecer canales claros de reporte y respuesta rápida ante fraudes detectados.

Conclusiones

La aparición de PhantomCard confirma la tendencia al alza de ataques dirigidos a tecnologías emergentes como NFC, explotando la convergencia entre dispositivos móviles y sistemas de pago. El sector bancario, especialmente en Latinoamérica, debe anticiparse a la evolución de estas amenazas reforzando tanto la protección técnica como la formación de usuarios y empleados. La colaboración internacional y la actualización constante de marcos regulatorios como GDPR y NIS2 serán clave para contener el impacto de futuras variantes.

(Fuente: feeds.feedburner.com)