España concentra el 10% del malware disfrazado dirigido a pymes europeas, según Kaspersky
Introducción
El panorama de amenazas para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Europa y África experimenta una evolución alarmante, según el último estudio de Kaspersky, “Cómo los ciberdelincuentes están atacando a las PYMEs en Europa y África en 2025”. Entre los datos más relevantes, destaca que España se sitúa como uno de los países más afectados del continente, concentrando el 10% de los incidentes de malware disfrazado detectados en pymes europeas durante el primer cuatrimestre de 2025. Este artículo examina en profundidad los hallazgos del informe y sus implicaciones para los equipos de ciberseguridad y gestión IT de las empresas españolas.
Contexto del Incidente o Vulnerabilidad
El informe de Kaspersky, elaborado entre enero y abril de 2025, analiza tendencias y patrones de ciberataques en pymes de Europa y de regiones clave de África. El foco principal está en el uso de malware camuflado, es decir, software malicioso que se disfraza de aplicaciones legítimas, actualizaciones o herramientas corporativas habituales, con el objetivo de evadir controles de seguridad y engañar a los usuarios finales.
Uno de los hallazgos más críticos es el incremento del 22% en ataques de malware disfrazado respecto al mismo periodo de 2024. Los sectores más afectados incluyen servicios profesionales, distribución, salud y manufactura ligera, todos ellos con alta dependencia de herramientas digitales y con recursos limitados para defensa avanzada.
Detalles Técnicos: Vectores de Ataque e Indicadores de Compromiso
El estudio identifica múltiples CVE relevantes explotados en estos ataques, entre ellos CVE-2023-4863 (vulnerabilidad de ejecución remota en Google Chrome) y CVE-2024-21412 (escalada de privilegios en Microsoft Windows). Los atacantes emplean principalmente campañas de phishing dirigido (spear-phishing) y técnicas de ingeniería social, distribuyendo archivos adjuntos maliciosos en correos electrónicos que simulan provenir de proveedores, clientes o plataformas SaaS habituales.
Dentro del framework MITRE ATT&CK, las TTPs más observadas corresponden a:
– Initial Access: Spear Phishing Attachment (T1566.001)
– Execution: User Execution (T1204)
– Defense Evasion: Masquerading (T1036)
– Persistence: Registry Run Keys/Startup Folder (T1547)
Como IoCs destacados, Kaspersky ha publicado hashes de ejecutables maliciosos que suplantan herramientas como Adobe Reader, Microsoft Teams y aplicaciones de facturación. También se han detectado dominios y direcciones IP asociadas a servidores C2 (command & control) alojados principalmente en Europa del Este y el Norte de África.
En cuanto a herramientas, los atacantes han empleado variantes personalizadas de malware como Emotet, QakBot y RedLine Stealer, además de frameworks como Cobalt Strike y Metasploit para la fase de post-explotación y movimiento lateral dentro de la red corporativa.
Impacto y Riesgos
El impacto para las pymes afectadas es considerable y va mucho más allá de la simple infección de un endpoint. El 63% de los incidentes desencadenaron robo de credenciales, y en el 28% de los casos se detectó exfiltración de datos sensibles (información financiera, contratos, datos de clientes). El tiempo medio de detección (MTTD) fue de 18 días, lo que incrementa exponencialmente el riesgo de daño reputacional y sanciones bajo normativas como el GDPR europeo.
Las pérdidas económicas directas por incidentes de malware disfrazado en pymes españolas durante el periodo analizado superan los 14 millones de euros, cifra que incluye rescates por ransomware, costes de recuperación y servicios forenses. El informe destaca que solo el 37% de las pymes cuenta con mecanismos de respuesta a incidentes formalizados.
Medidas de Mitigación y Recomendaciones
Para reducir la superficie de exposición y mitigar el riesgo asociado al malware camuflado, los expertos recomiendan:
– Actualización inmediata y constante de sistemas operativos y aplicaciones (especial atención a parches de las CVE mencionadas).
– Implantación de soluciones EDR/XDR con capacidades de análisis de comportamiento y respuesta automatizada.
– Formación periódica de usuarios en phishing y reconocimiento de ingeniería social avanzada.
– Segmentación de red y privilegios mínimos, dificultando el movimiento lateral.
– Monitorización continua de IoCs y actualizaciones en fuentes OSINT, así como integración con SIEM y plataformas SOAR.
– Pruebas regulares de penetración y ejercicios de red teaming para identificar brechas explotables.
Opinión de Expertos
Alexis Pérez, analista senior de ciberinteligencia en ElevenPaths, advierte: “El malware disfrazado es especialmente peligroso en entornos de pymes, donde los usuarios tienen menos formación y los equipos de IT suelen estar saturados. El uso de frameworks como Cobalt Strike en campañas masivas es una tendencia preocupante que acerca técnicas avanzadas a bandas menos sofisticadas”.
Por su parte, Marta Ortiz, CISO de una consultora tecnológica en Madrid, subraya que “la velocidad de detección y respuesta es clave. De nada sirve invertir en tecnología si los procesos y la concienciación no acompañan”.
Implicaciones para Empresas y Usuarios
El auge de este tipo de amenazas obliga a las pymes a replantear sus estrategias de ciberseguridad. La entrada en vigor de la Directiva NIS2 en Europa, que amplía los requisitos de notificación y medidas de seguridad para sectores considerados críticos, será especialmente relevante para empresas medianas.
Empresas proveedoras de servicios gestionados (MSP) y consultores de ciberseguridad encuentran aquí una oportunidad y una responsabilidad para ayudar a las pymes a elevar su resiliencia frente a amenazas cada vez más sofisticadas y personalizadas.
Conclusiones
El informe de Kaspersky pone de manifiesto la creciente sofisticación de los ataques dirigidos a pymes, especialmente en España, donde el 10% del malware disfrazado detectado en Europa tuvo como objetivo organizaciones locales. La combinación de técnicas avanzadas, ingeniería social y explotación de vulnerabilidades conocidas exige una respuesta integral basada en tecnología, procesos y formación continua. Las pymes deben adoptar un enfoque proactivo, no solo para cumplir con la legislación vigente, sino para proteger su viabilidad y reputación en un entorno cada vez más hostil.
(Fuente: www.cybersecuritynews.es)
