Las leyes de identificación obligan a almacenar datos sensibles: un nuevo vector de riesgo para empresas
Introducción
El endurecimiento de la normativa sobre identificación digital y verificación de usuarios está generando un efecto colateral preocupante para la ciberseguridad empresarial. Legislaciones como la Ley de Identidad Digital de la Unión Europea (eIDAS 2.0), la Directiva NIS2 o la ampliación de requisitos del GDPR imponen a las organizaciones la obligación de almacenar, durante largos periodos, grandes volúmenes de datos personales y de identificación. Este escenario, lejos de fortalecer la protección, está incrementando la superficie de ataque, convirtiendo la propia conformidad legal en un vector de riesgo. En este contexto, proveedores de servicios gestionados (MSPs) y responsables de seguridad (CISOs) se ven obligados a replantear sus estrategias de protección de datos.
Contexto del Incidente o Vulnerabilidad
La proliferación de legislaciones sobre identificación digital responde a la creciente digitalización de los servicios y a la necesidad de combatir el fraude y la suplantación de identidad. Sin embargo, la obligación de recopilar, verificar y almacenar documentos como pasaportes, carnés de identidad, pruebas biométricas o justificantes de domicilio introduce una concentración sin precedentes de información sensible en los sistemas corporativos. Esta tendencia está siendo especialmente intensa en sectores como la banca, las fintech, los servicios legales o la sanidad digital, donde la verificación estricta del usuario es condición indispensable para operar.
El reto para los equipos de ciberseguridad reside en que las regulaciones, aunque estrictas en materia de privacidad, no siempre especifican los controles técnicos de seguridad ni la arquitectura de almacenamiento recomendada. Así, muchas compañías optan por soluciones de almacenamiento masivo, repositorios centralizados o servicios en la nube que, si no están adecuadamente segmentados y protegidos, se convierten en objetivo prioritario para actores maliciosos.
Detalles Técnicos
Desde una perspectiva técnica, el almacenamiento obligatorio de datos de identificación introduce nuevos vectores de ataque y amplía la cadena de valor del objetivo para los adversarios. Los atacantes pueden explotar vulnerabilidades conocidas en sistemas de almacenamiento (por ejemplo, CVE-2023-32435 en sistemas de bases de datos no parcheados) o aprovechar configuraciones inseguras en servicios cloud (como buckets S3 mal configurados o accesos excesivamente permisivos).
El framework MITRE ATT&CK recoge técnicas relevantes para este escenario, destacando:
– T1078: Valid Accounts – Uso de credenciales legítimas obtenidas mediante phishing o fuga de datos.
– T1530: Data from Cloud Storage Object – Exfiltración de datos mediante acceso a repositorios cloud.
– T1005: Data from Local System – Acceso y exfiltración de archivos desde sistemas locales o servidores.
Indicadores de compromiso (IoC) asociados suelen incluir accesos administrativos desde ubicaciones inusuales, creación de cuentas privilegiadas no autorizadas y transferencias masivas de archivos fuera del horario habitual.
Diversos exploits están disponibles públicamente, integrados en frameworks como Metasploit, para vulnerabilidades en bases de datos, servidores de ficheros o servicios de sincronización. Por ejemplo, módulos específicos permiten explotar fallos en MongoDB, Elasticsearch o sistemas de backup sin cifrado.
Impacto y Riesgos
El impacto de una brecha en los sistemas de almacenamiento obligatorios es potencialmente devastador. Según el informe IBM Cost of a Data Breach 2023, el coste medio de una filtración que afecta a datos de identificación personal (PII) supera los 4,45 millones de dólares, con consecuencias legales agravadas bajo el GDPR (multas de hasta el 4% de la facturación global). Además, la exposición de documentos de identidad facilita ataques de ingeniería social, fraude financiero y suplantación de identidad a gran escala.
Se estima que, tras la entrada en vigor de la NIS2, el 78% de las empresas europeas han incrementado en más del 50% el volumen de datos sensibles almacenados. Esta acumulación de información aumenta la presión sobre los equipos SOC y obliga a revisar de forma continua las políticas de acceso, cifrado y retención.
Medidas de Mitigación y Recomendaciones
Para reducir los riesgos asociados al almacenamiento obligatorio, los expertos recomiendan:
1. Segmentación de datos sensibles en repositorios independientes y con mínima superficie expuesta a la red.
2. Cifrado robusto en reposo y en tránsito, con gestión de claves fuera de la infraestructura principal.
3. Implantación de controles de acceso basados en el principio de mínimo privilegio (Zero Trust) y auditoría continua.
4. Automatización de backups cifrados y monitorización de la integridad de los mismos.
5. Uso de plataformas que integren backup y ciberseguridad, permitiendo restauraciones rápidas tras incidentes y detección temprana de accesos anómalos.
6. Revisión periódica de la retención de datos conforme a la legislación aplicable, minimizando la acumulación innecesaria.
Opinión de Expertos
Especialistas en ciberseguridad, como los analistas de Acronis, advierten que “la complejidad derivada del cumplimiento normativo puede ser contraproducente si no se acompaña de un enfoque holístico de ciberprotección”. Recomiendan apostar por soluciones integradas que permitan tanto la protección proactiva frente a amenazas como la recuperación ágil tras incidentes, abogando por la colaboración estrecha entre departamentos legales, técnicos y de cumplimiento.
Implicaciones para Empresas y Usuarios
Para las organizaciones, el almacenamiento masivo de información sensible implica una doble responsabilidad: proteger los datos frente a ataques y garantizar la conformidad legal. Los MSPs deben adaptar sus servicios para ofrecer no solo backup seguro, sino también orquestación de incidentes, gestión de amenazas y asesoramiento en cumplimiento. Para los usuarios finales, la proliferación de fugas de datos personales incrementa el riesgo de sufrir fraudes y pérdida de control sobre su identidad digital.
Conclusiones
La convergencia entre cumplimiento normativo y seguridad plantea retos inéditos para las empresas. El almacenamiento obligado de datos de identificación, si no se gestiona con las máximas garantías técnicas, puede convertirse en la principal vulnerabilidad de la organización. La clave está en combinar cifrado, segmentación, monitorización y plataformas integradas de backup y seguridad, alineando la estrategia con la evolución de la amenaza y la normativa vigente.
(Fuente: www.bleepingcomputer.com)
