AlertaCiberNews

Noticias de ciber seguridad

AlertaCiberNews

Noticias de ciber seguridad

Noticias

IA, datos y ciberseguridad: pilares para la resiliencia del sector financiero en 2025

Introducción

El sector financiero se encuentra en una encrucijada crítica: la convergencia de innovaciones tecnológicas disruptivas, la intensificación de las ciberamenazas y una regulación en constante evolución están redefiniendo el panorama competitivo. El informe “Tendencias digitales en finanzas” elaborado por t2ó ONE, consultora global con sede en España, ofrece una radiografía precisa de los retos y oportunidades a los que se enfrentan bancos, fintechs y aseguradoras para 2025. Este análisis incide en cómo la inteligencia artificial, la gestión avanzada de datos y la seguridad informática se configuran como elementos esenciales para la resiliencia y el liderazgo en el mercado financiero.

Contexto del Incidente o Vulnerabilidad

El entorno financiero global está marcado por múltiples factores de riesgo: tensiones geopolíticas (guerra en Ucrania, sanciones internacionales, volatilidad de divisas), presión regulatoria (NIS2, DORA, GDPR) y una sofisticación creciente de las ciberamenazas. El informe de t2ó ONE destaca que, en 2023, el sector financiero fue el blanco del 27% de los ciberataques dirigidos a infraestructuras críticas en Europa, según datos de ENISA. La digitalización acelerada, impulsada por la pandemia y la demanda de servicios ágiles, ha expuesto nuevas superficies de ataque, especialmente en aplicaciones móviles, APIs abiertas (Open Banking) y entornos cloud.

Detalles Técnicos: CVE, Vectores de Ataque y TTP MITRE ATT&CK

Las instituciones financieras han sido víctimas recurrentes de exploits y campañas de ransomware dirigidas. Destacan vulnerabilidades críticas como CVE-2023-34362 (MOVEit Transfer), que permitió el acceso no autorizado a datos de millones de clientes bancarios a través de ataques de SQL Injection. Los adversarios, incluyendo grupos como FIN7 y TA505, han empleado TTPs identificados en el framework MITRE ATT&CK tales como:

– Initial Access: Spear phishing (T1566.001), explotación de servicios públicos (T1190).
– Execution: Uso de scripts PowerShell (T1059.001) y macros maliciosas en documentos Office.
– Persistence y Privilege Escalation: Abuso de credenciales privilegiadas (T1078), implantación de web shells (T1505.003).
– Exfiltration: Uso de canales cifrados (T1041) y transferencia de datos a servidores remotos controlados por los atacantes.

Los indicadores de compromiso (IoC) más frecuentes incluyen IPs asociadas a botnets, hashes de malware bancario (TrickBot, Emotet) y firmas de Cobalt Strike Beacon. El informe subraya que un 42% de los incidentes de 2023 involucraron técnicas de living-off-the-land, dificultando su detección por soluciones EDR convencionales.

Impacto y Riesgos

Las consecuencias de estos incidentes son profundas. La Asociación Española de Banca cifra en más de 260 millones de euros las pérdidas directas por fraude digital en 2023. El impacto reputacional es igualmente crítico: el 18% de los clientes afectados por brechas de seguridad cambiaron de proveedor financiero tras el incidente (fuente: Deloitte). El incumplimiento de normativas como GDPR y NIS2 puede derivar en sanciones económicas de hasta el 4% del volumen de negocio global, además de la obligación de notificar públicamente la brecha en plazos muy ajustados (72 horas en el caso del GDPR). La fragmentación de sistemas heredados (legacy) y la externalización de servicios a terceros (supply chain risk) amplifican la superficie de amenaza.

Medidas de Mitigación y Recomendaciones

El informe de t2ó ONE y las tendencias del sector apuntan a una hoja de ruta clara para fortalecer la postura de ciberseguridad:

– Implementación de arquitecturas Zero Trust, segmentación de redes y control granular de accesos.
– Monitorización continua mediante SIEM/SOAR y análisis de comportamiento (UEBA).
– Adopción de MFA robusto, gestión segura de APIs y cifrado de datos en tránsito y reposo.
– Auditorías regulares de código y pruebas de pentesting, incluyendo Red Teaming con frameworks como Metasploit y herramientas automatizadas de escaneo (Nessus, OpenVAS).
– Formación continua del personal para mitigar el riesgo del factor humano (phishing, ingeniería social).
– Estrategias de respuesta a incidentes alineadas con estándares ISO 27001 y NIST.

Opinión de Expertos

Los responsables de seguridad consultados coinciden en que la inteligencia artificial es un arma de doble filo. Por un lado, permite detectar patrones anómalos y automatizar la respuesta a amenazas; por otro, los atacantes también la emplean para sofisticar sus campañas, por ejemplo, mediante generación de deepfakes y bypass de controles biométricos. “El reto es equilibrar la innovación con la gestión del riesgo, integrando la ciberseguridad desde la fase de diseño (‘security by design’)”, señala Marta López, CISO de una entidad bancaria española. Desde ISACA, se insiste en la importancia de la colaboración sectorial y la compartición de indicadores de amenaza para anticipar ataques dirigidos.

Implicaciones para Empresas y Usuarios

Las empresas del sector financiero deben invertir de forma sostenida en resiliencia digital, no solo para evitar pérdidas económicas, sino para garantizar la confianza de sus clientes y cumplir con marcos regulatorios cada vez más exigentes. La entrada en vigor de NIS2 y DORA en la UE obliga a las entidades a reportar incidentes graves en plazos muy breves y a demostrar la robustez de sus controles técnicos y organizativos. Los usuarios, por su parte, deben ser conscientes de los riesgos inherentes a la banca digital y adoptar buenas prácticas, como la revisión periódica de movimientos, uso de contraseñas robustas y activación de alertas de seguridad.

Conclusiones

La convergencia de IA, gestión avanzada de datos y ciberseguridad será determinante para el liderazgo en el sector financiero en 2025. Solo aquellas organizaciones capaces de anticipar amenazas, adaptarse a la regulación y ofrecer experiencias digitales seguras podrán mantener su competitividad y reputación en un entorno cada vez más hostil. La colaboración público-privada y la inversión en talento especializado serán claves para afrontar este escenario con garantías.

(Fuente: www.cybersecuritynews.es)