**La agencia checa de ciberseguridad alerta sobre los riesgos de software que transfiere datos a China**
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### 1. Introducción
La Oficina Nacional de Ciberseguridad e Información Checa (NÚKIB, por sus siglas en checo) ha emitido recientemente una advertencia urgente dirigida a entidades públicas y privadas sobre los riesgos inherentes al uso de productos y soluciones de software que transfieren datos a servidores ubicados en China. Esta alerta se enmarca en la creciente preocupación internacional por las implicaciones de ciberseguridad y privacidad que suponen las aplicaciones y dispositivos de origen chino, especialmente en sectores críticos y entornos donde la protección de la información sensible es prioritaria.
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### 2. Contexto del Incidente o Vulnerabilidad
El comunicado de NÚKIB surge en un contexto de tensiones geopolíticas y de una serie de incidentes globales relacionados con la recolección masiva de datos por parte de empresas chinas, supuestamente bajo la supervisión indirecta del gobierno de la República Popular China. La agencia checa recalca que la Ley de Inteligencia Nacional de China, aprobada en 2017, obliga a todas las empresas domiciliadas en ese país a colaborar con los servicios de inteligencia estatales si así se les requiere.
Esta obligación legal, combinada con la falta de transparencia habitual en la gestión de datos en algunas compañías chinas, genera un entorno propicio para posibles fugas de información, espionaje industrial y amenazas a la soberanía digital de las organizaciones europeas. NÚKIB menciona expresamente el riesgo de “transferencia no autorizada de datos y acceso remoto a información sensible”, enfatizando que estos productos pueden ir más allá de simples vulnerabilidades técnicas, afectando la integridad y confidencialidad de los datos.
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### 3. Detalles Técnicos
Desde una perspectiva técnica, los productos y software señalados por NÚKIB suelen emplear protocolos de comunicación cifrados, pero a menudo utilizan servidores de comando y control (C2) ubicados en China. Algunos ejemplos incluyen aplicaciones de videovigilancia, herramientas de colaboración y suites de productividad empresarial.
Aunque NÚKIB no ha publicado una lista exhaustiva de productos afectados, el sector de la ciberseguridad ya ha identificado casos documentados en los que aplicaciones como TikTok, WeChat, cámaras IP de marcas chinas y soluciones cloud de Alibaba han sido investigadas por prácticas de telemetría intensiva y exportación de datos.
En cuanto a los vectores de ataque, los principales riesgos identificados incluyen:
– **Exfiltración de datos** mediante backdoors o canales ocultos (T1041 según MITRE ATT&CK).
– **Acceso remoto no autorizado** a sistemas críticos (T1071, T1219).
– **Ingeniería social** a partir del análisis de grandes volúmenes de información exportada.
– **Persistencia** mediante actualizaciones automáticas que pueden introducir código malicioso (T1543).
Los indicadores de compromiso (IoC) suelen incluir conexiones regulares a direcciones IP asignadas en China, comunicaciones cifradas inusuales fuera del horario laboral y transferencias de datos de gran volumen hacia dominios .cn o servidores cloud chinos.
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### 4. Impacto y Riesgos
El impacto potencial de estas prácticas es considerable. Según estimaciones de la Comisión Europea, hasta un 15% de las infraestructuras críticas de la UE utilizan algún componente de origen chino, lo que eleva el riesgo de exposición a fugas de datos o sabotajes. Más allá del espionaje industrial, existe el peligro de sanciones regulatorias en virtud del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que impone estrictas restricciones a la transferencia de datos personales fuera del Espacio Económico Europeo.
En el peor de los casos, la explotación de estas vulnerabilidades podría permitir el acceso a información estratégica, interrumpir servicios esenciales o facilitar ataques de ransomware dirigidos.
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### 5. Medidas de Mitigación y Recomendaciones
NÚKIB recomienda una evaluación proactiva de toda la base de activos tecnológicos, incluyendo software de terceros. Las principales medidas de mitigación sugeridas incluyen:
– **Inventariar y auditar** el origen y la cadena de suministro de todos los productos y servicios IT.
– **Monitorizar activamente** el tráfico de red en busca de conexiones sospechosas hacia IPs chinas.
– **Bloquear y filtrar** mediante firewalls y EDR las comunicaciones hacia dominios no autorizados.
– **Actualizar y parchear** regularmente todos los sistemas para evitar la explotación de vulnerabilidades conocidas.
– **Aplicar segmentación de red** y políticas de control de acceso, minimizando la exposición de información sensible.
– **Realizar pruebas de penetración** (pentesting) periódicas y simulaciones de ataque (red teaming) para detectar posibles vectores de exfiltración.
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### 6. Opinión de Expertos
Especialistas del sector, como Pavel Minařík, CTO de Flowmon Networks, insisten en que “la confianza en el software debe estar respaldada por auditorías independientes y transparencia en el tratamiento de los datos”. Por su parte, analistas del CERT-EU recuerdan que “la transferencia de cualquier dato fuera de la UE debe ser una excepción y no la norma, especialmente si existen sospechas fundadas sobre el acceso estatal a la información”.
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### 7. Implicaciones para Empresas y Usuarios
Las empresas que operan en la Unión Europea, especialmente aquellas sujetas a la directiva NIS2 sobre seguridad de redes y sistemas de información, deben extremar la diligencia en la selección y despliegue de software. El incumplimiento puede derivar en sanciones económicas de hasta el 4% de la facturación anual global según el GDPR, así como en daños reputacionales y pérdidas económicas derivadas de la fuga de información.
Para los usuarios finales, la recomendación es clara: limitar el uso de aplicaciones que requieran enviar información sensible a servidores fuera de la UE, y optar siempre por soluciones auditadas y con políticas de privacidad transparentes.
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### 8. Conclusiones
La advertencia de NÚKIB subraya la importancia de la soberanía digital y la gestión proactiva de la cadena de suministro TIC. La transferencia de datos a China no solo es un problema técnico, sino también estratégico, con implicaciones regulatorias, económicas y de seguridad nacional. La vigilancia continua, la formación y la colaboración internacional serán clave para proteger los activos digitales europeos frente a amenazas emergentes.
(Fuente: www.darkreading.com)
